Ma. Isabel Oyuky Martínez V. M. Esp. Negocios Veterinarios
Al pensar en un animal de compañía es importante considerar al médico veterinario que estará a cargo de la salud durante toda su vida. Sin embargo, existen muchos factores que pueden ocasionar que cambiemos de clínica, hospital o especialista, ya sea por decisión propia o porque no queda de otra. ¿Te cambiaste de casa y ahora debes cruzar la ciudad o el país completo para visitar al que tenías de cabecera?, ¿es tu primera mascota y no sabes de alguno?, Cualquier cambio es difícil, pero te ayudaremos a observar algunos puntos que se sumarán a que tomes la mejor decisión.
Cercanía
Sin duda hablar de emergencias es hablar de tiempo/ respuesta y en estos casos, cada minuto cuenta. El primer punto que debes considerar es qué tan lejos o complicado es trasladarte al consultorio, clínica u hospital. El tráfico es complicado y las distancias cortas a veces se vuelven toda una excursión. Como consejo, una vez que te decidas, ingresa y guarda la dirección y ubicación en tu app de vialidad y tráfico preferida. Esto te ayudará a saber la ruta más efectiva para ahorrar tiempo en caso de que la salud de tu amigo esté altamente comprometida.
Instalaciones
El tránsito de mascotas en un consultorio, clínica y hospital es muy alto y algunos de ellos pueden dejar pequeños regalitos en el piso, en los muebles y en las mesas de exploración. Sin embargo, es responsabilidad del personal hacer el aseo constante de cada una de las áreas, desde el estacionamiento, recepción, sala de espera, consultorio, báscula y mesas de exploración.
Los pelos, las huellas marcadas en el piso, las pipís, popós, vómitos o incluso sangre, deben ser limpiadas al momento o bien antes de ingresar al siguiente paciente. Si al llegar al lugar observas que hay evidencia de la falta de aseo, sin duda es un punto negativo, ya que la limpieza es importante cuando de promover la salud se trata y algunos desechos del cuerpo pueden ser focos de infección.
Las medidas de seguridad son fundamentales a la hora de recibir a un perro, gato o mascota en general. Considera que la puerta principal del negocio no esté a pie de calle, o bien, que tenga alguna protección adicional como una doble puerta, reja, madera, puerta de acceso intermedia, etc., ya que en caso de que algún animal se escape, se suelte, se zafe o brinque, no haya forma de que llegue a la calle o avenida y corra el riesgo de ser atropellado o perdido.
Redes sociales
Si bien, las redes sociales no siempre dicen la verdad completa, sí nos ayudan a observar una perspectiva general del negocio y del personal que lo representa.
Una vez que tengas identificado el lugar donde planeas llevar a tu mascota, busca en las redes más comunes las opiniones que se muestran, el número de estrellas o las calificaciones que los usuarios le otorgan. Para generar confianza debe tener la mayoría de excelente a bueno, algunas medias y pocas o nada con mala calificación. Si los comentarios negativos sobrepasan a los positivos, deberás considerar otra opción. Recuerda que el Médico Veterinario hará una parte muy importante, pero todo el personal que interactuará con tu mascota también.
Cédula profesional
Los fraudes en cualquier profesión son comunes y no queremos arriesgar la salud y la vida de nuestras mascotas por malos manejos. Este pequeño paso te evitará muchos problemas y malas experiencias. Si te es posible antes de tu primera visita o bien, cuando ya concluyó, investiga al médico en particular.
Primero que nada, que su cédula profesional sea correcta y que coincida con el nombre que aparece en el Registro Nacional de Profesiones. (https://www.cedulaprofesional.sep.gob. mx/cedula/presidencia/indexAvanzada.action), donde te indicará su nombre completo, género, profesión, año de titulación, la institución que la otorga y el tipo de cédula. Si los datos son correctos, entonces tiene un punto bueno a favor.
Documentos impresos y análisis
Al finalizar una consulta médica, en caso de requerir tratamiento, deberás recibir una receta, ya sea física o digital, pero siempre tener las indicaciones por escrito: el medicamento, su gramaje, presentación, vía de administración, cantidad a suministrar, frecuencia y el tiempo que dure el tratamiento.
Es obligación del médico tratante darte el documento con su nombre, su cédula profesional y los datos de contacto de la clínica o del hospital, para que, en caso de cualquier duda de tu parte, seas capaz de contactar al personal adecuado, de manera rápida y fácil.
Cualquier análisis de laboratorio, estudios en general, recetas médicas e historial del paciente, te pertenecen, por lo que es obligación del médico proporcionártelos en caso de que los solicites, ya sea para archivarlos de manera personal o bien, porque requieras cambio de médico.
Estás en todo tu derecho de pedir un historial clínico completo y detallado. Si te los proporcionan sin duda, estamos ante un punto muy a favor, en caso de que no, es mejor buscar una segunda opción. Siempre busca la mejor atención para tu mascota, pero sobre todo que los parámetros sean objetivos y seguros.
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