Los gatos domésticos no son buenos para tomar agua, pero podemos ayudar a que su ingesta sea mayor.
MVZ M en C, Sandra Ortiz – GatoFriendly
Los ancestros silvestres de los gatos eran animales del desierto que requerían poca hidratación y consumían agua de las presas que cazaban. Ahora que se han domesticado, te doy 8 puntos clave que te ayudarán a prevenir enfermedades.
Ocho puntos a considerar
- El agua debe estar alejada del plato de comida, al menos unos 60 a 80 cm. ¿Por qué? Para el gato no es normal que su “presa” (la comida) esté cerca de su fuente de agua, además, el agua se puede ensuciar con restos de comida y los gatos no la beberán.
- También debemos mantener el agua alejada del arenero, a nadie le gusta comer o tomar cerca del baño, ¿cierto? Evita pasillos, zonas de tránsito y compartir el agua con perritos que pueden dejar babas y otros olores.
- Los gatos prefieren el agua en movimiento y fresca, no les gusta estancada ni caliente o tibia. Una fuente automática es una excelente manera de estimular a nuestros mininos para que tomen más.
- Puedes agregarle hielos o un poco de caldo de pollo (sin sal, ajo ni aceite) para estimular el consumo, pero en épocas de calor, ¡los hielos les encantarán!
- Los recipientes de cerámica y vidrio mantienen el agua más fresca y no guardan olores ni sabores, a diferencia de platos de plástico o acero inoxidable.
- Son preferibles los platos amplios y no muy profundos, ya que a algunos gatos no les gusta que sus bigotes rocen con los bordes del plato y prefieren beber agua de la superficie del plato, no meter toda la cabeza al recipiente.
- Procura tener varios platos en diferentes lugares y que tengan agua limpia y fresca diario. La fórmula es sencilla, al menos un plato por cada gato + 1 extra.
- En algunas ciudades, el agua de la llave puede estar muy contaminada y no es recomendable que la consuman nuestros gatos, es preferible que tomen del agua purificada que bebemos nosotros.