Entonces… ¿está bien sentirse su papá?

Un animal de compañía es otro integrante más de nuestra familia. Requiere calidad de vida, amor, cuidados y un vínculo especial con las personas que vive.

Psic. Fraga Ostos

Según estudios científicos de la universidad de Barcelona, el 63% de las personas que tienen un animal en su casa experimentan emociones y sentimientos inexplicables que otras personas, que no tienen mascotas, no podrían entender. Las personas parecen desarrollar instintos como el materno y paterno, pero son distintos entre ellos.

El rol social del hombre

El género masculino conlleva roles y responsabilidades determinados por el contexto social, cultural, político y hasta económico.

A los hombres se les educa desde niños con la idea de que son más fuertes física y emocionalmente que las mujeres, y aunque a las mujeres nos adjudican un rol de protección y responsabilidad, la figura masculina también puede llevar a cabo estas responsabilidades de forma afectiva y efectiva, por lo tanto, pueden ser igual de responsables en el cuidado de un animal.

Salud, responsabilidad y paciencia

Pero los beneficios de tener un animal en el hogar no sólo atañen a la salud mental. Según un trabajo publicado en el ‘British Journal of Health’, los propietarios, tutores o “papás” de un animalito (sobre todo perros o gatos) muestran menos enfermedades que el resto, entre ellas, las alergias, pues el animal obliga al cuerpo a asimilar alérgenos de manera paulatina.

Con los perros y gatos son imprescindibles la responsabilidad y la paciencia, y si un hombre siente que no las tiene, ellos le ayudarán a desarrollarlas. Te convierten en mejor persona, pues trabajas en disminuir el egoísmo, que desaparece ante un ser que solicita cuidado y atención las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

Estos animales son grandes maestros del altruismo. Un perro o gato se mostrará siempre dispuesto a defender a su dueño de cualquier amenaza a la que se enfrente, no importa que sea muy pequeño y endeble.

Para un perro, cualquier lugar es un nuevo espacio para explorar, aunque sea el mismo de todos los días, y les basta un objeto como un palo, un hueso o una pelota, para que todas las necesidades materiales se encuentren de improviso colmadas, en una existencia perruna que necesita y pide muy poco a la vida. Observando ese comportamiento, parece que la vida fuera algo tremendamente simple que los humanos complicamos en exceso.

Lo importante es concientizar que el género masculino puede ser muy responsable y protector con un animal de compañía. Sí, una mascota despierta instintos paternales y desarrolla grandes beneficios en el aspecto psicológico. Cuando una persona se encuentra en estados de depresión, estrés, duelo y aislamiento social, las mascotas se convierten en un acompañamiento incondicional, aumentando la autoestima y el sentido de responsabilidad que necesariamente genera una mejor integración con la sociedad.

Finalmente, los propietarios de animales tienen una mayor facilidad de socialización, de establecer un vínculo de confianza en sus relaciones interpersonales y de tener una mayor participación en eventos comunitarios y apropiación de parques y otras áreas recreativas con su mascota. No lo dudes, esta responsabilidad te llevará a ser una mejor persona.

“Porque después de todo, fue el hombre quien, en el proceso de descubrir quién es y cuál era su misión en este mundo, como un acto para hacer frente a la soledad, se acompañó del perro para juntos vivir en el misterio que es la existencia y compartir un tiempo, un espacio, un instante, dentro de ella”.

emilio sierra

Si es tu caso, siéntete feliz y satisfecho de sentirte un Papá de tus mascotas, y si conoces a un hombre así, recuerda que el Día del Padre, desde cierto ángulo, es también su día.

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