Criar a los hijos es una tarea muy demandante, por lo que no es ajeno a nosotros que algunas especies recurran a otros métodos para librarse de esa ardua labor, encargándoselos a alguien más.
Alrededor de 100 especies, aproximadamente el 1% de las aves, ponen sus huevos en los nidos de otras especies y dejan que los falsos padres alimenten a sus polluelos.
El Cuculus canorus, o mejor conocido como el cuco común es el protagonista de varias leyendas, pero su carácter esquivo hace muy difícil su observación. Sin embargo, su principal fama radica en que pone sus huevos en los nidos de otras especies más pequeñas que él, confiando en que éstas críen a los pollos.
Quién es el cuco
El cuco es un ave migratoria de tamaño mediano, figura estilizada y vuelo rápido, que cría en Eurasia y el norte de África, pasa el invierno en el África subsahariana y en el sudeste asiático. Es un ave forestal que se alimenta de insectos, especialmente larvas de mariposas, incluidas las orugas que resultan repelentes para otros pájaros; también consume otras larvas y artrópodos como ciempiés, lombrices de tierra, arañas, etc. Es el parásito de cría más estudiado de Europa.
Una hembra de cuco, situada a una prudente distancia del nido que ha elegido para depositar sus huevos, espera hasta que su anfitrión comience a poner los suyos; después aprovecha el momento en que el nido está vacío para retirar uno de los huevos nativos y reemplazarlo por el suyo.
A partir de este momento se olvida de la futura cría y continúa buscando nuevos nidos en los cuales, repetir la operación. Suele ocurrir que el huevo de cuco eclosiona antes que los huevos originales, momento que el pollo del cuco aprovecha para lanzar fuera del nido los huevos de su anfitrión. La cría de cuco crece rápidamente, y no es raro que su tamaño sea mucho mayor que el de sus padres adoptivos cuando deja el nido.
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