La misión imposible de medicar al gato

Si en los perros es difícil a veces administrar un medicamento, en los gatos la labor es aún más complicada, pero no se trata de que sean más berrinchudos, necios o malos para obedecer.

Paco Colmenares, con la colaboración del MVZ Ruy Bucio y la MVZ Samantha Hay Parker

El sentido del gusto felino es aún más delicado y especializado que el canino, por lo que el olor de las tabletas y su mínimo contacto con las papilas gustativas, puede hacerlo decidir con firmeza que no lo tomará.

El sentido del gusto felino

Los gatos comienzan a desarrollar este sentido del gusto desde que nacen y lo van perfeccionando conforme van creciendo. Este sentido percibe los 4 sabores básicos: Ácido, Salado, Amargo, Dulce.

“En teoría, los gatos no perciben los sabores dulces pero seguramente conoces o tienes algún minino que le encantan las cosas dulces como las paletas o frutas dulces. En cuanto al sabor amargo, los gatos son muy sensibles. Por eso cuando toca medicar a nuestros mininos, podría ser un problema ya que la mayoría de los medicamentos son amargos, y por ende, esto terminará en una mala experiencia tanto para nuestros gatos como para nosotros, pues ahí sí aplica la de ‘quedarnos con un mal sabor de boca’.

MVZ Ruy Bucio, experto en comportamiento felino

El sabor ácido los atrae, los receptores de este sabor están distribuidos por toda la lengua y es un sabor que usan mucho para la elaboración de productos comerciales como alimentos o premios.

Sin embargo el sabor salado, lo perciben de forma positiva y este puede ayudar a que consuman de mejor manera medicamentos, suplementos, bebidas o alimentos.

De cachorro mientras más lo expongas de manera amigable y cariñosa a diferentes sabores, lograrás que de adulto pruebe cosas nuevas.

Palatabilidad

Aún con todas estas complicaciones, medicar de manera oral, o sea darles algo tomado o masticado, será siempre la forma ideal de administrar, por su efectividad en absorción y poca invasión, por lo que la meta de laboratorios, empresas y médicos, es siempre formular nuevos excipientes –la pastilla, la cápsula, o la forma concreta en donde va la sustancia que importa- que tengan mejor sabor, o como se dice en ese ámbito, que sean más palatables, para lograr con éxito administrar lo necesario, sin afectar el vínculo que tenemos con ellos a través de episodios traumáticos al dárselos.

“Para garantizar la aceptación de un tratamiento oral, el sabor juega un papel fundamental, aunque también otras características del producto como los componentes de la formulación, la textura, la forma y el tamaño. El escenario ideal para todo propietario y médico veterinario es que la mascota consuma voluntariamente una medicación, y ese deseo aumenta cuando el tratamiento es de administración continua como en enfermedades crónicas o tratamientos preventivos regulares, tales como los desparasitantes. Al incorporar además de otros atributos, como determinadas texturas y tamaños adecuados en los tratamientos farmacológicos, es incluso posible lograr que la mascota ingiera el tratamiento en forma voluntaria.”

MVZ Samantha Hay-Parker

Además hay algo que puedes hacer para este éxito. En las primeras etapas de vida del gato, su estimulación determinará el futuro, así que mientras más lo expongas de manera amigable y cariñosa a diferentes sabores, más lograrás que de adulto sea receptivo y esté dispuesto al menos a intentar probar las cosas nuevas.

A estas variaciones también le puedes añadir que sean diferentes texturas y hasta variar un poco la temperatura de las cosas a probar. Si estimulas temprano a un gatito con variedad al gusto, y buscas opciones de medicamentos y suplementos con mejor sabor, el éxito del tratamiento siempre tendrá más posibilidades.

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