¿Los perros y gatos sienten cosquillas?

Nuestras mascotas, sobre todo los perros y gatos, tienen muchas similitudes con nosotros, la gran diferencia es que algunas sensaciones o comportamientos, significan otra cosa, como el caso de las cosquillas.

Para ellos, las cosquillas no son otra cosa que una sensación que experimentan cuando les acariciamos zonas de su cuerpo con un gran número de terminaciones nerviosas concentradas.

Es importante aclarar que, como a mucha gente, las cosquillas pueden ser incómodas y muy molestas, por lo que no debes estar haciéndoselas a tu mascota, que no podrá decirte si está feliz o no le gustan.

Las cosquillas en los perros

Las cosquillas en los perros se pueden detectar cuando lo cepillas o le acaricias la pancita; un síntoma de cosquillas es que una de sus patas les empiece a temblar de forma intermitente.

A esta reacción coloquialmente se le llama “tocar la guitarra” y es un acto reflejo que se produce cuando tocas alguna parte en que tengan cosquillas, como las orejas, patas, barriga, lomo y cuello.

Para saber que no le gusta simplemente observa su comportamiento, si quiere alejarse o te separa la mano, no la está pasando bien.

Cosquillas en gatos

Aunque su comportamiento muchas veces oculta lo que sienten, los gatos también tienen cosquillas. Ellos disfrutan las caricias, pero en su justa medida y sólo cuando ellos lo desean.

Esto también se relaciona con las cosquillas, ya que seguramente más de una vez cuando toquemos una zona sensible nos llevaremos un arañazo o mordida de advertencia.

Suelen tener cosquillas debajo de la barbilla. Lo cierto es que les gustan, siempre y cuando las hagamos con suavidad. Otra zona sensible son las almohadillas de sus patas, pero esta casi siempre lo obligará a cerrarlas y apresar tu dedo, ya que no le es muy grato.

¿Les gustan las cosquillas?

Es difícil de explicar, ya que como seres vivos, cada uno es un mundo aparte.

Antes de hacerle cosquillas a nuestra mascota, debemos tener con ella una relación de confianza y conocimiento de su lenguaje corporal. Si en algún momento percibimos que el están tensos o incómodos, debemos parar de inmediato o afectaremos la relación.

Y si parece que está disfrutando de las caricias, podemos seguir compartiendo este momento de relax siempre y cuando sea breve y no lo moleste.

Todo siempre es mejor empezarlo poco a poco.

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