Ya sea gato o perro, siempre necesitará de actividades físicas. Tanto por salud, por entretenimiento o por poner en forma a tu mascota, ¡los beneficios son muchos!
El ejercicio en nuestras mascotas es muy importante, ya que no solo los mantiene sanos, sino que también los hace más felices. Además, compartir la actividad con ellos genera vínculos de amor y armonía.
Aunque los perros y gatos son juguetones por naturaleza, existen otros factores para tener actividad física (o no tenerla), como la raza y la etapa de vida (edad) en la que se encuentran. No tendrán el mismo entusiasmo de jóvenes que de adultos, así como existen razas más dinámicas que otras.
La edad y su actividad física
Cuando son cachorros, los animalitos enfocan su actividad física en desarrollar sus músculos y fortalecer su sistema inmunológico, paso necesario para mantenerse saludables y llegar a ser adultos. Para mascotas de edad avanzada, el ejercicio se orienta a compensar la pérdida de masa muscular y hacer frente a la reducción de su metabolismo.
Mientras los más jóvenes buscarán ejercicios de alto impacto y correrán o saltarán por todos lados, una mascota senior preferirá masajes y estiramientos en patitas y lomo, que beneficien a sus articulaciones.
Si nuestra mascota en cualquiera de las etapas de su vida presenta algunos kilos de mas, requerirá de un mayor esfuerzo y disciplina, además de la supervisión constante de su médico veterinario.
Motivación para ponerse en acción
Tanto perros y gatos son físicamente activos por naturaleza, pero si no cuentan con un estímulo dejarán el ejercicio por cuenta propia.
Para un perro es más común jugar con su tutor con sus pelotas o juguetes, o participar en una caminata, pero para los gatos puede ser un poco más difícil convencerlos, pues regularmente gustan de hacer sus cosas cuando a ellos les plazca.
Puedes iniciar alejando su alimento de sus juguetes o área de comer (sobre todo en gatos funciona) para que camine un poco entre ambos. Si cuentas con dos pisos en tu casa, coloca su juguete favorito en el piso de arriba, para que suba escaleras cuando desee jugarlo.
Poco a poco, pero con constancia
Un cambio rara vez es bien recibido por las mascotas, sobre todo con los gatos y su amor a las costumbres. Es por ello que debes introducir el ejercicio poco a poco para que lo vaya asimilando y aceptando. Si lo agotas por unas horas no querrá volver a ejercitarse y lo rechazará en adelante.
Con una rutina que vaya incrementando poco a poco nos aseguramos que será constante. No debemos desesperarnos o frustrarnos por no ver resultados inmediatos, pues le transmitiremos desánimo a nuestra mascota.
La importancia de la constancia, además de los beneficios físicos, ayuda a desarrollar otras capacidades y habilidades, como la coordinación.
Tener una rutina de ejercicios constante les ayuda a liberar estrés y evitar conductas agresivas o depresiones, además de que mientras más jóvenes se vean involucrados con el ejercicio, mejor lo aprovecharán y lo aceptarán.
La alimentación
El sobrepeso y la obesidad muchas veces se debe a que nuestras mascotas reciben muchas más calorías de las que necesitan para sus actividades diarias.
Para cualquier mascota un plato de comida que está constantemente lleno, alimentos no balanceados ricos en azúcares y la inactividad, son la receta para sufrir de sobrepeso y las enfermedades que eso conlleva.
Cada especie debe de recibir el alimento y ración adecuados para su edad, peso y necesidades específicas, tu veterinario puede orientarte a elegir el mejor alimento.
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