¡La primera navidad de mi perro!

Las fiestas decembrinas están aquí y muchos de nuestros perros no saben lo que es tener la casa llena de estímulos: desde ruidos y personas, hasta mucha comida. Para esto debemos de alistar a nuestro perro para que disfrute y no termine siendo su peor pesadilla.

MVZ EMCV (EC) Aline Ixtab Morales Estrada

MVZ EMCV (EC) Alejandro Pérez Castañeda

Especialistas en etología clínica

Las visitas pueden ser lo mejor para nuestro perro, sin embargo, pueden generar demasiada emoción en ellos, provocando que todo se salga de control si no promovemos momentos de relajación.

Su espacio propio

El ayudarle a tener un espacio dentro de casa donde se sienta cómodo estando solo, como un baño, la recámara o el cuarto de servicio, será de gran ayuda para promover momentos de calma, su sitio de seguridad puede darle ese plus al espacio. Recordemos que un sitio de seguridad es una cobija, tapete o toalla en donde se le dará actividades agradables como masajes de relajación, premios alimenticios o juguetes interactivos. Debe de ser común para nuestro perro quedarse en dicho espacio, de esta manera cuando lo queramos utilizar en nuestras reuniones, se pueda sentir cómodo y tranquilo.

Reglas para los invitados

Es importante empezar a crear reglas dentro de casa, las cuales deberán ser respetadas por todos los integrantes de la familia. Esto ayudará a que tengamos una mayor idea de cómo se comportará con las visitas, así que comencemos a pensar si nos gustaría que los reciba con brincos, que pida alimento en la mesa o que se suba a los sillones sin importar la presencia de otras personas. Si nuestros perros tienen claras las reglas, habrá una mejor convivencia.

Los dichosos fuegos artificiales

Los sonidos como cohetes, música y gritos de emoción llegan a ser demasiados fuertes e incómodos para nuestros perros, lo que provoca que la pasen un poco mal, para esto podemos brindarle un espacio con libre acceso para que pueda refugiarse y tomar momentos de descanso, de esta manera podrá recargar pilas para seguir festejando. Si lo notas muy inquieto, puedes llevarlo a la habitación donde se encuentre su sitio de seguridad, darle masajes de relajación teniendo como fondo música suave y que promueva estados de calma.

La hora de la cena

Durante la cena, podemos proveer algún juguete interactivo como alfombrillas para lamer o juguetes que se rellenen de alimento húmedo enlatado, de esta manera evitaremos sobrealimentar y podremos evitar que esté robando alimento no apto para perros. No olvides respetar sus actividades básicas e importantes que forman parte de su rutina, esto ayudará a que se sienta tranquilo en el resto del día, por lo que, sus horarios de comida, paseos y siestas deben de ser respetados, esto evitará tener un perro travieso en medio del caos navideño.

Regalos que lo espanten

En navidad suele haber muchos regalos con envolturas de todos los colores y materiales, así como juguetes que pueden hacer ruidos muy peculiares o moverse de forma extraña, si notas que tu perro muestra miedo y no desea aproximarse de forma inmediata, no lo fuerces a hacerlo y mucho menos le acerques el objeto que le generó miedo, esto puede ser contraproducente, es mejor darle su espacio y tiempo, puedes invitarle a que se aproxime con premios alimenticios suculentos para que olfateé el objeto y se sienta menos inseguro con la presencia de esto. Recuerda que no es divertido asustarle o ir detrás suyo, esto fracturará el vínculo con tu perro y su figura de seguridad ya no será tan confiable en la siguiente ocasión que tenga miedo.

Son fechas para poder disfrutar de la familia humana o perruna, así que sólo sigue estas recomendaciones para que todo esté bajo control y no olvides colocar la botita de tu mejor amigo de cuatro patitas para que le traigan muchos regalos.

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