¡El frío se acerca! ¡Preparémonos!

Existen muchas enfermedades y condiciones que se agravan al disminuir la temperatura ambiental. Las enfermedades respiratorias son una causa común de visitas al veterinario en el invierno y algunas de ellas se pueden prevenir con cambios en los hábitos, aumento del cuidado, mejoras en la alimentación y vacunación.

MVZ Samantha Hay-Parker, Technical Advisor Boehringer Ingelheim Animal Health

A pesar de que tu perro tenga un pelaje muy denso y sea una raza para el frío, si vive en interiores y en una zona no muy fría, su sistema respiratorio está habituado a ciertas temperaturas y los cambios bruscos pueden traer consecuencias negativas a su salud.

Vías respiratorias caninas

Las vías respiratorias son muy vulnerables a los cambios de humedad y temperatura, el frío tiene un efecto debilitante y paralizante en los mecanismos de defensa de estas vías, tanto de la nariz como de los bronquios.

Estas defensas se llaman barrera ciliar, y están compuestas por unas estructuras como pestañas (cilios) que recubren sus vías desde la nariz hasta las partes finales de los bronquios, el frío puede tener efecto paralizante sobre las mismas. La función de estos cilios es arrastrar las partículas externas (polvo, virus, bacterias, etc.) atrapadas en el moco y llevarlas hacia lo alto para poder ser excretadas o llevadas hacia la glotis donde ingresarían hacia el aparato digestivo. Si estos cilios están paralizados, los agentes infecciosos permanecen más tiempo en las vías respiratorias y tienen mayor oportunidad de colonizar y dañar a nuestra mascota.

Por lo anterior es que debemos proteger a las mascotas del frío y de los cambios bruscos de temperatura para disminuir la posibilidad de que se enfermen.

Protegiendo al can

Una forma de protegerlos es, realizar las salidas en los horarios en los que la temperatura aumenta, poco a poco podemos aprovechar los meses próximos al frío, para ir cambiando la rutina de salidas y comprar algún suéter o capa que los mantenga calientes.

También debemos revisar sus calendarios de vacunación. Es fundamental vacunar a las mascotas de aquellas enfermedades que pueden generar problemas respiratorios. Este es el caso de Bordetella bronchiséptica, bacteria involucrada en la enfermedad conocida como tos de las perreras.

Esta bacteria junto con otros posibles asociados como el virus de Parainfluenza canina y el Adenovirus canino tipo-2, causan la enfermedad llamada “Complejo Respiratorio Canino” o “Traqueobronquitis infecciosa canina”. Esta infección se caracteriza por un ataque agudo de tos con mucho moco que algunas veces puede confundirse con vómito o progresar a vómito por el esfuerzo o por la estimulación debido al flujo de flemas a través de las paredes de la faringe.

Vacunación

Afortunadamente existe forma de prevenir a través de la vacunación, actualmente las opciones para inmunizar contra Bordetella bronchiséptica son muy amigables y muy poco invasivas como es el caso de las vacunas orales. Este tipo de vacunas se aplican sin la utilización de jeringas y se administran directo al hocico entre los belfos, al no tener ningún sabor, los perros la aceptan como si estuvieran tomando agua.

Tos de perreras

La tos de las perreras no es una enfermedad que se considere letal, sin embargo, puede progresar a neumonía en aquellos pacientes susceptibles, vulnerables o que simplemente se complique por colonización de más patógenos.

Así que la recomendación es aprovechar estos meses próximos a las bajas temperaturas, para organizar y poner al día todas las prevenciones que mitiguen el riesgo de que enfermen nuestras mascotas por efecto de las bajas temperaturas.

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