¡Una gran bienvenida a tu perro!

Consideraciones para darle la mejor bienvenida a tu nuevo perro.

MVZ Gustavo Chávez Marcos, Veterinarios de la Conducta

Históricamente los seres humanos y los perros han convivido desde la domesticación, ambos obteniendo beneficios uno del otro en una especie de ‘’mutualismo’’ que se ha extendido al día de hoy; sea con programas de asistencia, terapias o simplemente compañía.

Actualmente se vive una etapa de confinamiento que ha permitido la compañía entre ambas especies, impactando en la salud mental de ambos. Esto último supone un creciente problema en las personas al hacerse de un animal de compañía, lo cual; además de tener un impacto en las adopciones, también evidencia los ya conocidos problemas de abandono. Sin embargo, este último tópico no solamente abarca los tiempos recientes; sino es un tema de interés en todos aquellos interesados en que llegue a sus hogares un nuevo miembro.

Una problemática no resuelta

Hay muchas variables por las que una adopción no suele ser exitosa, en el peor de los casos, existe un abandono del animal en cuestión. Siendo esto último un factor negativo no solo en el crecimiento de animales en estado de abandono, sino incluso repercusiones en el ambiente.

En este caso, se debe determinar cuáles son las razones que llevan a los tutores a deshacerse de los animales, algunos tienen que ver con cambios de domicilios, falta de estabilidad económica, o con problemas de salud, siendo destacables los problemas de comportamiento (fobias, agresiones, eliminación en sitios no deseados), en la mayoría de los casos, los tutores no hacen nada para corregir este tipo de conductas, en otros casos recurren a diferentes tipos de entrenamiento que no terminan de resolver los problemas.

Del castigo, a la recompensa

De manera común, al momento de tener un comportamiento no deseado en los animales de compañía, se acude a un entrenador. El gran problema con este tipo de personas es la utilización de castigos que en la mayoría de los casos no resuelven el problema; sino que lo suprimen a través del miedo del animal a recibir un golpe, que lo priven de alimentos o que lo asfixien en el caso de usar un collar de castigo, de púas o de electrochoques.

Por otra parte, en los animales es posible que este tipo de refuerzos no hagan más que agravar el problema. Uno de los mayores problemas de comportamiento es el de agresión, al utilizar el miedo para suprimirlo no se hace otra cosa que incitar aún más este tipo de problema. Es mayor cuando en el caso de un animal adoptado, este tenga ya problemas presentes por algún tipo de experiencia negativa en el pasado, con esto no se quiere decir que al adoptar algún animal este forzosamente tenga un problema, pero en la mayoría de los casos, esto es así por la historia precedente en el animal.

Recomendaciones

El médico veterinario debidamente formado en etología clínica, es entonces una figura que debe ser consultada ante estos problemas, la etología es pues una manera de tratar los mismos. Métodos como ‘’fear free’’ ya aplicados en la revisión médica y los diagnósticos de problemas de comportamiento dan como resultado, soluciones factibles. A pesar de todo esto, no todos los médicos veterinarios están capacitados para atender este tipo de problemáticas y la recomendación es asistir con uno especializado en el comportamiento animal antes y durante la adopción de un nuevo integrante de la familia.

Consulta a un Veterinario de la Conducta.

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