Si bien son muy populares y conocidos los alimentos procesados especiales para cachorro desde hace mucho tiempo, estos están formulados para el momento en que un cachorro ya puede comer alimentos sólidos, es decir, fuera de la etapa de lactancia.
Pero, ¿qué hacemos cuando un cachorro aún lactante necesita comer?
Hay muchas circunstancias en las cuáles un cachorro puede necesitar ayuda para casi sobrevivir en esta etapa, sin poder lactar de su madre. Puede ser desde lo más trágico, que su madre muera durante el parto o unos días después, hasta que la madre no quiera alimentar a los cachorros, o tenga poca leche.
Pero sin duda, el caso más frecuente es hallar una camada de cachorros en situación de abandono o feralidad, es decir, en una cajita en la calle, en medio de un terreno baldío o agazapados en algún rincón.
Claro que lo más importante en esos casos es estar seguro que la mamá no está cerca, sobre todo para evitar un agresión de su parte, pero si este paso está salvado, lo siguiente urgente es ponerlos a salvo, y comenzar a alimentarlos rápidamente para que no pierdan potencial de desarrollo ni por un día.
Leche materna sustituta
Actualmente en el mercado existen sustitutos de leche materna para los cachorros de perros y gatos, y eso es una enorme ventaja para estos casos. Los sustitutos de leche, a diferencia de las leches de vaca comerciales, están formulados con necesidades específicas de especie, por lo que no sólo son nutrientes y grasas genéricas, que si bien lo pueden ayudar a sobrevivir, le estarán dejando con muchas carencias.
Se venden por lo general en polvo y se reconstituyen con agua caliente, como cualquier leche en polvo que tomaríamos nosotros. De ahí, sólo necesitas un jeringa sin aguja, o una mamila… y a alimentar a esos pequeños proyectos de vida, que comienzan la vida en tus manos
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