Salir con él debe ser una experiencia bonita, complementándose en casa paseo que dan. Ahora, hacer del paseo una visita a cualquier lugar petfriendly debe ser agradable para ambos.
Chema Prida, Digital + Marketing
¿Por qué menciono “para ambos”?
Diversos lugares se catalogan pet – friendly solamente por darle acceso a tu perro y poner un plato con agua en algún área común. Así sienten que cumplen. No, no lo hacen. Esto solamente es “subirse al tren” sin pagar ticket; darle una caricia al perro pero alejarlo a los 2 segundos.
¿Cómo debe ser un lugar PetFriendly?
De inicio, sepamos algo: no todos los lugares a los que vamos son ideales para llevar a tu perro. En lo personal, las plazas comerciales me son un claro ejemplo. Están diseñadas para tu paseo y diversión, no la de él. Dicho esto, los restaurantes y las cafeterías son lo contrario, sitios adaptables hacia la comodidad de ambos.
Los negocios pet friendly impulsan una imagen positiva y cariñosa hacia los animales, generando empatía hacia los clientes. El propietario debe tener sensibilidad hacia el tema ya que la buena experiencia, que ofrece el lugar, dependerá de ambas partes en el trato hacia las mascotas.
Un lugar Pet Friendly debe considerar…
- Pasillos cómodos para tránsito del cliente con su mascota
- Bebederos especiales para la mascota
- Espacios designados para la persona y su mascota, priorizando seguridad y comodidad de todos los clientes.
- Procesos de aseo y limpieza en áreas de mascotas, para comodidad de clientes y cumplir reglamentos de salubridad.
A rasgos generales son los aspectos a considerar por parte del negocio. Denominarse pet friendly es ofrecer una nueva experiencia hacia el cliente. Se debe considerar así, siendo el primer paso para comprender cómo desarrollarlo.
¿Dónde queda el cliente y su mascota?
El negocio aporta las condiciones para tener una linda experiencia con tu mascota pero, seamos responsables: el resto depende de ti. Eres quien conoce su carácter, manías, sociabilidad, situaciones que lo inquietan, alteran, etc. Exponerlo a una situación incómoda (por más que te gusta el lugar dónde están) va por ti, no por el negocio.
Un perro en estado zen es ideal, acostado bajo tu silla, mirando la vida pasar mientras tú comes, platicas y ríes. Es hermoso pero no todos los perros son así. Piensa en espacios dónde el perro y tú (en ese orden) se sientan cómodos ¿Cómo es su carácter? ¿Qué tan sociable es? ¿Qué tipo de lugar sería ideal?
La Ciudad de México ofrece todo tipo de colonias, ambientes y negocios para ir juntos. Date un clavado, siempre hay uno ideal para pasarlo sabroso.
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