El tabú de los psicofármacos en humanos es muy grande, por eso entendemos lo que genera en el tutor de un perro o gato cuando su etólogo se lo prescribe.
- MVZ EMCV (EC) Aline Ixtab Morales Estrada.
- MVZ EMCV (EC) Alejandro Pérez Castañeda
- Especialistas en etología clínica
No todos los pacientes que atiende un etólogo clinico deben tomar dichos medicamentos, ya que cada plan terapéutico debe ser individualizado, pero ¿cuál es la razón para que el etólogo decida utilizarlo en un tratamiento?
Hay perros y gatos que pueden cursar por un estado emocional negativo constante que le provoca no tener la capacidad de sentirse tranquilo durante su paseo, dentro de casa o en ambos lugares, alterando diversas actividades dentro de su vida como dormir, comer, jugar, interactuar socialmente y en muchas ocasiones son pequeños que pueden estar a la expectativa de todo a su alrededor creyendo que está en un mundo lleno de peligros, deteriorando cada vez más su cuerpo.
Mascotas medicadas
La realidad es que seguramente nos hemos topado con algún perro que se encuentra medicado con este tipo de fármacos y no nos hemos dado ni cuenta. Esto se debe a que el objetivo de los psicofármacos no es mandarlos “a otro mundo”, la finalidad es que logren ser lúcidos, sean capaces de aprender, concentrarse, tomar decisiones y esto les permita disfrutar mucho más de la vida, ya que su cerebro ha dejado de interpretar al mundo como un peligro.
Para tener mayor entendimiento del beneficio de estos fármacos, podemos ver un ejemplo en los humanos: imaginemos que somos un paciente con un estado de ansiedad continuo y que, cada vez que abrimos la puerta de nuestro hogar, lo primero que observamos es un cielo obscuro, lleno de sombras, que no nos dejan ni ver dónde caminamos. Naturalmente nuestra respuesta puede ser de miedo y por más que intentamos ver con claridad no lo logramos. Al utilizar un psicofármaco podremos empezar a retirar cada sombra, habrá mas luz en el cielo y lograremos ver con mayor claridad el camino, lo cual nos permitirá caminar con mayor seguridad e ir aprendiendo que no todo es malo.
Pero recordemos, siempre será esencial acompañar la terapia farmacológica, con ejercicios de modificación conductual que le enseñará al paciente a tomar diferentes alternativas para afrontar las situaciones o estímulos que le generen miedo.
¿Y por qué le tememos tanto a estos fármacos?
En humanos algunos fármacos pueden provocar farmacodependencia, sin embargo, en perros no se ha reportado este tipo de efectos secundarios. Como cualquier medicamento, debemos tener la asesoría de un médico veterinario para evitar utilizarlo de forma incorrecta y que termine perjudicando la terapéutica y al paciente.
Uno de los mayores miedos es ver a nuestro perro o gato drogado, somnoliento, torpe, desorientado, dormido todo el día y sin interés por jugar o interactuar con la familia. Esto no es así, un paciente medicado debe de verse como cualquier perro o gato, lúcido, juguetón, sin perder su esencia, con las mismas ganas de salir a pasear y de comer. Como lo mencionamos, el objetivo es que pueda aprender con mayor facilidad y repetir las conductas positivas que se buscan para cumplir con el objetivo de cada sesión de modificación conductual.
¿Por cuánto tiempo?
Otro de los puntos que nos llega a preocupar es el tiempo que deberán tomarlo. Esto no es algo que tenga un tiempo definido, varía dependiendo del paciente y la causa del problema, y sí, existen casos donde el paciente tendrá que mantener la terapia de por vida, pero esto es muy poco común. El etólogo clínico llevará un monitoreo de los avances del paciente y podrá saber cuándo será momento de retirar el fármaco para que su cerebro siga trabajando de forma correcta, aún sin él.
El uso de un psicofármaco es sólo un apoyo en la terapia conductual. Cada punto que se indique sumará para un cambio emocional en el paciente hasta llegar a la recta final para ser dado de alta. Un psicofármaco es igual de importante que un antibiótico o un medicamento para el dolor: ayudará a tu perro o gato a recuperar la salud mental y logrará disfrutar de la vida.
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