Correa: ¡el accesorio salvavidas!

Mucho más que la extensión para un paseo seguro, usar la correa en la calle puede evitar agresiones, accidentes, multas severas, arrestos… y hasta puede salvar vidas.

MVZ MPA Carlos Esquivel Lacroix

Es frecuente pensar que una correa para nuestro perro (o incluso gato) es un accesorio que sirve exclusivamente para sacarlo a pasear, sin embargo, es más que eso, es la herramienta que nos permite tener el control del animal cuando está fuera de casa y además nos proporciona seguridad, ya que evita o puede prevenir un incidente de agresión a otros animales o incluso a personas.

Es fundamental tener una correa de buena calidad, que sea segura y confiable, y sobre todo, que en le caso de ejemplares grandes o muy pesados, te permita manejarlos correctamente. Sabemos que, en ocasiones, hay tutores que rechazan su uso porque piensan que su animal debe estar libre, o consideran que el ejemplar es lo suficientemente obediente para prescindir de ella. Pues no es así.

Carreras veloces directo a los problemas

Siempre debemos tener presente que la conducta natural de un perro, es muy variable y se puede ver modificada por estímulos que le presenta el ambiente o entorno en el que se encuentre, por ejemplo, ruidos extremos, la presencia de otros animales, presencia de seres humanos, vehículos en movimiento o hembras en celo. Ante la presencia de alguno de estos factores, un animal puede salir corriendo, olvidando por completo la costumbre, la posible educación o el entrenamiento que haya recibido.

Estas situaciones favorecen los accidentes como atropellamientos o peleas entre perros, poniendo en riesgo su integridad física y también la tuya. Ante una situación de estas, este simple “accesorio” le puede salvar la vida.

Sanciones si no la usas

Además, el uso de la correa está legislado en la normatividad vigente en nuestra querida Ciudad de México, y en muchas ciudades del país y el mundo. Así que puedes verte involucrado en problemas de tipo legal y ser sancionado por no usarla.

Las recomendaciones internacionales sobre el tipo de correa indican que debe ser de un material resistente y en este sentido, ten cuidado con adquirir correas baratas que pueden resultarte más caro, debido a que el riesgo de romperse es alto.

En la Ciudad de México como en otras ciudades de nuestro país, existen leyes que obligan al responsable del ejemplar a salir con él con la correa puesta, y si en algún momento, se presenta alguna situación como, por ejemplo, una pelea entre animales, la ley favorecerá al tutor que traía a su animal con la correa, y estará en contra de quien no la usaba.

Cuidarlo de peligros de la calle

Finalmente, además de los riesgos que ya comentamos que puede tener tu mejor amigo por no usar la correa, hay otros que se pueden presentar, ¿te has puesto a pensar que en algunos sitios de la vía pública como parques u otros lugares, puede haber venenos en alimentos o cebos para el control de fauna como roedores o que incluso algunas personas los coloquen para eliminar animales domésticos (aunque, por supuesto, es un delito)?

Al no tener el control de nuestro perro o gato, ellos pueden acceder a estos porque les encanta explorar y olfatear el entorno, es una conducta natural, teniendo consecuencias graves para su salud incluso letales para su vida.

Legislación vigente en la Ciudad de México

Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México
  • Artículo 28.- Son infracciones contra la seguridad ciudadana:
    • I. Permitir a la persona propietaria o poseedora de un animal que este transite libremente o transitar con él sin adoptar las medidas de seguridad necesarias, de acuerdo con las características particulares del animal, para prevenir posibles ataques a otras personas o animales, así como azuzarlo o no contenerlo;
  • Artículo. 29.- Son infracciones contra el entorno urbano de la Ciudad:
    • I. Abstenerse de recoger del espacio público, las heces de un animal su propiedad o bajo su custodia, así como tirar o abandonar dichos desechos fuera de los contenedores;
  • Articulo. 30.- Las sanciones aplicables a las infracciones cívicas son:
    • I. Amonestación
    • II. Multa
    • III. Arresto
    • IV. Trabajo en favor de la comunidad.
Ley de Protección a los animales en la Ciudad de México
  • Artículo 29.- Toda persona propietaria, que compre o adquiera un animal de compañía está obligada a cumplir con las disposiciones correspondientes establecidas en la presente Ley y demás ordenamientos jurídicos aplicables. Está obligada a recoger las heces depuestas por su animal cuando transite con él en la vía pública.
  • Artículo 30.- Toda persona propietaria, poseedora o encargada de un perro está obligado a colocarle una correa al transitar con él en la vía pública. Otras mascotas deberán transitar sujetadas o transportadas apropiadamente de acuerdo con su especie.

Los propietarios de cualquier animal tienen la responsabilidad de los daños que le ocasione a terceros y de los perjuicios que ocasione, si lo abandona o permite que transiten libremente en la vía pública.

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