El futuro viral y los animales

El panorama sanitario del 2021 tiene esperanza.

Existen gran cantidad de vías para que en el planeta se presenten enfermedades epidémicas con amplio potencial pandémico, las situaciones que hemos pasado en el último año son las llamadas de atención que nos indican que algo hicimos mal.

Dr. Francisco Monroy, Epidemiólogo. Profesor de tiempo completo de la FMVZ UNAM.

Este 2021 vamos a tener que seguir aprendiendo acerca del COVID. Saber que esta enfermedad llegó para quedarse y aprender a coexistir con ella, informarnos, desde su transmisión y qué tanto nuestros animales de compañía se pueden infectar en caso de existir algún potencial de contagio para ellos por medio del ser humano; aprender a diferenciar síntomas e identificar enfermedades.

En términos de diagnóstico, ¿qué tenemos que hacer cuándo tengamos sospecha de contagio? Bueno, pues los laboratorios y médicos veterinarios tendrán que implementar técnicas o utilizar algunas que ya se usen en humanos, pero ya adaptadas a clínicas o laboratorios para animales.

Lo que debemos hacer en adelante

Después, habra que desarrollar tratamientos, tanto para enfermedades como el covid-19 y para otras que tal vez hasta hoy no representan tanto peligro, que son más leves y pasan más rápido. De igual manera enfocarse desde clínicas, laboratorios y casas, a darle importancia a prevención y tratamiento, principalmente en felinos, que en este caso parecen ser más susceptibles a esta enfermedad; sin dejar a otras especies de lado.

Tendremos que aprender también a diferenciar e identificar las diversas enfermedades que se puedan presentar en nuestras mascotas para atenderles lo más pronta y efectivamente posible, y posteriormente, incluirlas en el cuadro básico de detección y prevención. Con base en el aprendizaje obtenido en 2020, hoy entendemos la importancia de brindar un enfoque, tiempo y más recursos en la investigación en torno a las enfermedades que también llegan a circular en poblaciones silvestres.

Rastreo de futuras enfermedades

Estar en constante búsqueda de enfermedades con potencial pandémico, principalmente en zonas tropicales, donde existe más riesgo. Los murciélagos, por ejemplo, son animales que pueden incubar una gran cantidad de virus, y en medida que nosotros coexistamos e interactuemos con ellos, incrementamos el riesgo de adquirir algunos de los agentes que ellos cargan y es posible no les afecten, pero en humanos pueden ser peligrosos. Todo lo anterior sin olvidarnos de caminar también por el lado legislativo, regulatorio y normativo en términos de manejo de fauna silvestre, que en nuestro país ha sido caótico. No hay restricciones en el mercado en cuanto a la venta de animales vivos, lo hemos visto en mercados como el de Sonora, que tenemos que ver como espejo de lo que sucedió en Wuhan.

En estos lugares llegan también a sacrificar y consumir especies, aumentando así el riesgo de transmisión de enfermedades a la población. Tenemos comercio por internet, de alto riesgo, con especies en peligro o señaladas como riesgo potencial de extinción que se comercializan por carreteras o diferentes medios completamente inseguros, no sólo dentro del país, sino también fuera de él.

Esto genera conflictos importantes y tráfico, como aquellos barco que estaban haciendo capturas de vaquita marina en temporadas, que tienen repercusiones en términos de su protección, y así, grupos ambientalistas acudieron y tuvieron enfrentamientos. Hay cuestiones de tipo social que tiene que ser prevenidas cuando de términos regulatorios hablamos, pero también hay que trabajar como sociedad, para dejar de tener demanda de especies en peligro de extinción, de lo contrario, corremos el riesgo de seguir desapareciendo especies del planeta.

Trabajo extra en las Secretarías

Se debe trabajar lo legislativo, pero también la aplicación de lo que ya existe en secretarías como SEMARNAT o la Secretaría de Salud, donde existen regulaciones pero no se han aplicado del todo. Definitivamente 2020 fue un parteaguas para la salud pública mundial. Si bien, por el momento no hay un alto riesgo de adquisición y transmisión de covid-19 en animales, es muy importante que se trabaje de inmediato en vacunas para los animales con los que más convivimos.

Debemos hacer una introspección como humanidad y sociedad que nos permita modificar nuestro estilo de vida, ser y actuar distinto para disminuir riesgos y así prolongar la existencia de la humanidad o la vida misma en el planeta.

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