¿Tu perro está a cargo de la casa?

MVZ EMCV (EC) Aline Ixtab Morales Estrada MVZ EMCV (EC) Alejandro Pérez Castañeda, Especialistas en Etología clínica

Destruye cosas, hace del baño donde quiere, ladra sin cesar. ¿qué puedo hacer?

Cuando añadimos a la familia a un nuevo integrante perruno, no imaginamos que podrá haber un gran cambio en el hogar, sobre todo cuando no tiene aprendizaje alguno de qué puede usar como juguete, qué cosas no debe morder, dónde debe de orinar y defecar, así como también cuánto ruido puede generar.

Es común escuchar que la casa ha sido remodelada por el novel can ya que masticó la silla, arrancó el tapiz de la sala o incluso le hizo un cómodo hueco al sofá… un caos. Si eres de los que llegan a pensar que tendrás que vivir para toda la vida así y que no hay más remedio que resignarte, debes saber que no todo está perdido.

¿Lo hace por maldoso?

Para empezar, la destrucción puede estar asociada a varios factores, algunos de los más comunes son el aburrimiento o no saber con qué jugar, y por eso tus muebles se vuelven interesantes para él. Ante estas situaciones, las necesidades que tienes que cubrir son la actividad física y mental. Como alguna vez hemos platicado previamente, la actividad física es la mejor forma de lograr estados de relajación, pero al combinarlos con actividad mental se tiene como resultado un mayor control en su conducta.

La actividad mental se consigue con juguetes que puedan rellenarse de alimento suculento y que estimulen el uso de su cerebro para saber cómo debe de obtenerlo. ¿Difícil para ti? No tanto. Ya existe en el mercado un sinfín de juguetes interactivos, unos están diseñados para rellenarse con alimento seco (croquetas o premios sólidos), y otros con alimento húmedo (comida enlatada).

Lo ideal sería que le des a tu canino ninja un juguete de cada clasificación al día cuando estés ocupado o ausente; nunca le des un juguete únicamente para las ocasiones en las que estarás fuera de casa. Entonces si cubres este primer punto, evitarás que tu peludo amigo destruya tus preciados muebles o paredes debido al aburrimiento.

¿Qué hay con el tema del baño?

Sin duda es algo que todos solemos olvidar. Incluso creemos que ya tiene un chip integrado que le indica cuál es el sitio del baño… pero la realidad es que esto no es así, por lo que no es raro que tu hogar se vuelva un campo minado. Así que comienza por definir dónde deseas que orine y defeque para así comenzar a llevarlo en los “momentos de riesgo” (que son después de comer, jugar o dormir), y cuando apenas haya terminado de orinar o defecar, vas a premiarlo con un alimento súper suculento.

Esto será durante dos meses, en que ya no tenga accidentes y puedas dejar de recalcarle dónde es su baño. Pero ojo: toma en cuenta que en el proceso habrá fallas y no lo debes de regañar, ya que está en un periodo de aprendizaje.

¿Es normal que ladre a cada rato?

Recuerda que los ladridos son una forma de comunicarse y le sirve a esta especie para enviar algún men saje a una cierta distancia. En casa sería una forma de avisar si alguien acaba de pasar, ya sea un perro o un humano, o si llegó alguna visita a tu hogar. Si son ladridos que se interrumpen por sí solos a la brevedad, no es algo que te deba de preocupar, pero para seguir promoviendo que aparezcan los silencios mucho más rápido, es importante que siempre premies a tu peludo con voz o caricias una vez hayan cesado sus ladridos.

¿Qué pasa si mi perro presenta estas conductas con mayor intensidad y frecuencia?

En este caso es probable que necesites la ayuda de un especialista (un etólogo), ya que podría estar cursando por un estado de ansiedad que no le permite sentirse bien a pesar de contar con las necesidades básicas. Si la destrucción, la orina, heces fuera de su sitio y los ladridos aparecen en tu ausencia o cuando no estás disponible para tu perruno, es probable que esté cursando con un cuadro de ansiedad por separación. Pero si los ladridos aparecen ante todo estímulo, puede que se trate de un cuadro de ansiedad generalizada que esté provocando que se sienta más irritable.

Para esto, será importante que consultes a un veterinario enfocado en el área de Etología clínica para que pueda saber la motivación de la conducta y provea un plan terapéutico dirigido a tu pequeño y así lograr que su salud mental se encuentre estable. Si sientes que tu perro es el que pareciera que manda en casa, ahora ya sabes que su conducta tiene una razón de ser.

No es que sea aceptable, sino que por un lado comprendas su naturaleza canina, y por otro que sí existen soluciones éticas y etológicas para que todos vivan felices y en armonía. La solución está en tus manos.

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