¿Mi perro padece demencia canina?

MVZ Esp. MCGP Dipl. Fausto Reyes Delgado, Hospital Veterinario UNAM-Banfield

Al mejorar los servicios veterinarios y el cuidado de las mascotas, ya son más longevas, pero esto también incrementa la posibilidad de que desarrollen problemas médicos y de conducta asociados a la edad (que están dentro del ámbito de la Etología clínica).

Los problemas de comportamiento en animalitos geriátricos pueden ser más comunes de lo que imagines. En términos generales, estas enfermedades se considera que forman parte del llamado síndrome del perro viejo o senilidad.

Cuando tu mascota llega a esta etapa, es muy posible que percibas un deterioro en su calidad de vida así como secuelas, como por ejemplo, que orine o defeque en lugares inapropiados (eliminación inadecuada) y también la ansiedad nocturna.

Síndrome del perro viejo

Está relacionado con la edad o envejecimiento de tu amigo animal y puede tener como origen un problema llamado disfunción cognitiva (DC). Esta disfunción se refiere al inicio de problemas de comportamiento o conducta que no se atribuyen a la presencia de tumores, infecciones o fallas en órganos internos, como el hígado o los riñones. Algo que es importante considerar, es que un can afectado por DC severa, reúne los requisitos de demencia.

En Etología (ciencia que estudia la conducta de los animales), la cognición se refiere a los procesos mentales como memoria, aprendizaje, conciencia y percepción. Las conductas asocia – das a orientación espacial, memoria, aprendizaje, entrenamiento y reconocimiento-reacción hacia los miembros de la familia, son ejemplos de esta cognición.

¿Tu perro padece disfunción cognitiva?

La historia clínica y la presentación clínica de la DC es única en cada perro, tal y como sucede con los humanos. Los signos clínicos más observados en peludos geriátricos son:

  • Desorientación y reducción para usar las escaleras de la casa (y que no tiene que ver con alguna enfermedad músculoesquelética o visual).
  • Disminución en la interacción social con miembros de la familia.
  • Pérdida de entrenamiento (para ir al baño).
  • Cambios en el ciclo de sueño-vigilia.
  • Disminución en su actividad física y atención.
  • Pérdida de la audición.

En humanos la posibilidad de presentar demencia se incrementa con la edad, de 1- 3 % en personas de 65-70 años, hasta 45 % en personas de 85 años o más. ¿Y en perros? Entre los 11-12 años de edad se observa un 47 % de casos con DC, y entre los 15-16 años el porcentaje sube hasta 85 %. Si hay la sospecha de que tu mascota padece DC, tu veterinario deberá realizar una serie de exámenes y pruebas para asegurar el diagnóstico.

Como dato curioso, los signos observados en cerebros de humanos con Alzheimer son muy parecidos a los observados en perros con DC. Es muy importante que si tu canito o gatito ya es longevo y presenta signos relacionados a la DC, debes llevarlo a revisión con su vet, quien puede además referirte con un veterinario especialista en Etología clínica.

Él decidirá el manejo que se le debe dar con base a los signos observados y los resultados de laboratorio e imagen.

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