Rehabilitación de tu peludo tras una cirugía

MVZ. Esp. Melodie Reséndiz Carbajal y MVZ. Diana Elizabeth Rodríguez Pérez, Hospital Veterinario Peques

Es posible que alguna vez te hayas enfrentado al infortunio de que tu mascota haya sufrido un accidente que requiriera de cirugía ortopédica, ya sea por ruptura de ligamentos o por una fractura, y de seguro te sentiste aliviado cuando esa lesión fue reparada quirúrgicamente por tu magnífico veterinario.

Sin embargo, aguarda un poco, pues como bien dice el famoso adagio “después de un accidente nada vuelve a ser igual”. Esto viene a colación de que en el mismo proceso de lesión y reparación, el cuerpo de tu amado peludo seguramente fue afectado, y sufrió cambios en la postura y locomoción para compensar la anormalidad sufrida, o incluso como producto de la propia lesión.

Después de la cirugía, ¿qué sigue?

Sin lugar a dudas, la rehabilitación. Si bien el momento ideal para comenzar con esta etapa será distinto en cada caso, es importante que se haga mediante la decisión conjunta entre el cirujano ortopedista y el fisioterapeuta veterinario.

(Así es, los animalitos también tienen sus especialistas). Dentro de los objetivos principales se busca reducir al mínimo el dolor posquirúrgico, que los tiempos de recuperación sean menores, y conseguir que el miembro afectado recupere el mayor porcentaje de funcionalidad, esto con el fin de que la marcha o forma de andar, sea más cercana a como lo era antes de la lesión.

Molesta, pero necesaria

Habrá ejercicios que demanden esfuerzo físico que pudieran resultar un poco incómodos para tu amiguito peludo, por eso la asesoría y supervisión del fisioterapeuta durante su realización, permitirá detener el ejercicio cuando éste se vuelva muy incómodo o doloroso. Además es importante que sepas que durante la sesión sus músculos y ligamentos se van a preparar antes de realizar ejercicios, por ejemplo, mediante termoterapia, masajes y movimientos articulares controlados que disminuirán las molestias durante la realización de aquellos.

Para ponerte un ejemplo, piensa que tu animalito tiene inmovilizada una patita con una férula, al momento en que el ortopedista determina que el aditamento ha cumplido su función y lo retira, ¿habrá flexibilidad después de no moverla? No, inevitablemente habrá rigidez que se originó como producto de una inmovilización prolongada, y por lo tanto será incapaz de poder utilizarla adecuadamente.

Así que durante su rehabilitación ahora hay que reeducar a ese miembro para estimular la elasticidad y flexibilidad de ligamentos y tendones, así como también recuperar fuerza y masa en los músculos afectados. Por otro lado, debes saber que otros grupos de músculos pueden estar fatigados o contracturados debido al tiempo en que estuvieron compensando la anormalidad.

Muchas veces estos cambios son sutiles y el peludo no manifestará dolor que detectes fácil, por eso es bien valiosa la valoración del fisioterapeuta, pues identifica estos sitios y aplica las técnicas necesarias para contrarrestar los efectos adversos que son producto de una mala postura.

Riesgos de no rehabilitar

Del mismo ejemplo anterior, si tu mascota no lleva un programa de rehabilitación, seguramente aumentará el riesgo de que se vuelva a lastimar, por no hablar de que le tomará mucho más tiempo recuperarse, el dolor se va a prolongar, y además las secuelas que sufrirá su patita serán más evidentes durante la marcha (al andar).

Un programa de fisioterapia y rehabilitación ortopédica está diseñado de manera personalizada, ya que además de considerar las secuelas originales, tu vet va a tomar en cuenta el ambiente donde vive su peludo paciente (tipo de suelo, áreas de descanso, escaleras u otros) y de manera general su estilo de vida, con el fin de que las metas y objetivos sean fáciles de cumplir (obvio con tu participación y cooperación). Así que se trata de un programa diseñado sólo para tu mascota y su condición en particular.

“La fisioterapia y la rehabilitación son el conjunto de procedimientos dirigidos a permitir que un individuo alcance su máximo potencial compatible con su deficiencia funcional o anatómica”.

Una terapia hecha a la medida

Por lo anterior, es súper recomendable la fisioterapia antes y después de una cirugía ortopédica, así como la rehabilitación guiada por veterinarios especialistas en esta área, ya que son quienes conocen las múltiples técnicas y modalidades de fisioterapia existentes.

Desde la termoterapia y electroterapia, pasando por otras como kinesioterapia, masoterapia, crioterapia, hidroterapia, entre muchas otras. Todas éstas permiten diseñar el tratamiento adecuado de acuerdo con cada tipo de lesión para que tu animalito esté preparado para volver a sus actividades cotidianas, y así brindarle la mayor recuperación y calidad de vida después de un incidente.

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