Cómo usar un arnés de cabeza

El “gentle leader” es una herramienta útil, libre de dolor o crueldad, que te ayudará a tener paseos felices y relajados.

En el número anterior tratamos sobre los paseos incómodos, que son cuando tu perro te lleva de corbata. Ahora hablaremos del arnés de cabeza para facilitar el paseo.

MVZ EMCV (EC) Aline Ixtab Morales Estrada MVZ EMCV (EC) Alejandro Pérez Castañeda Especialistas en Etología clínica

¿Sabías que los perros también pueden usar un arnés de cabeza como el de los caballos? Es muy probable que ya lo hayas visto, pero no sabías qué era. Es aquel que da al perro un aspecto de tener unas cintas en la cara y del cual quizá pensaste: “Seguramente es un perro agresivo o es un bozal”, por lo que es posible que le hayas dado la vuelta y hayas preferido alejarte. Pero, ¿es realmente un bozal o sólo se utiliza si tienes un can problemático? Otras dudas que pueden surgirte son cómo se utiliza y qué resultados puedes esperar de él. Aquí resolvemos todas estas cuestiones.

Arnés de cabeza: ¿Es para todos?

Existen diversas marcas de arneses de cabeza, unos mucho más cómodos y seguros que otros. Pero debes saber que no todos los perros son candidatos para el uso de esta herramienta, principalmente por su anatomía del cráneo, pues hay algunas razas en las que su tabique nasal es muy corto. Así que, antes de adquirirlo, investiga si el tuyo lo puede utilizar, para eso debes mirar y conocer los modelos que existen y así comprar el que se adecue a tu perrito.

Considera también lo siguiente: los collares fijos y pecheras provocan que exista la acción de jalar, lo cual se llama “reflejo de oposición”, el cual se activa cuando sienten presión en el pecho y el cuello, es por eso que a los canes se les hace muy fácil llevar a sus tutores de paseo.

Ahora bien, ¿para qué sirve este tipo de arnés?

Es una herramienta que va a ayudarte a tener un paseo más ameno y tranquilo, ya que tu amigo de cuatro patitas no podrá tirar de la correa tan fácilmente al no tocar pecho ni cuello; esto hace que pueda ser manejado por quien sea, desde una persona que no tiene mucha fuerza hasta alguien que tiene alguna lesión en hombros o espalda, sin importar la talla de tu peludito o su edad. Y lo más importante, no lo lastima ni es agresivo con tu can.

Ya tengo el arnés, ¿cómo se utiliza?

Es común que al tener el arnés y notes muchas cintas, tal vez no sepas cómo colocarlo. Una recomendación importante que te haremos es que al comprar el arnés de preferencia tenga la menor cantidad posible de cintas, que además sean delgadas y ajustables en su totalidad para que quede a la medida perfecta de tu perro (¡hay de varias tallas, muchos colores y diseños padrísimos!).

Todos deben de traer un instructivo, por lo que te recomendamos seguirlo para el ajuste, aunque hay dos tips básicos: primero, que la cinta del cuello debe ajustarse como si fuera una gargantilla (así no tocará su cuello ni le cortarás su respiración). Y segundo, que la cinta de la boca debe correr por todo su tabique nasal (debes de medirlo con su hocico entreabierto), sin rebasar la zona húmeda de su nariz para evitar que se salga la cinta. Esto permitirá que pueda abrirla sin problema alguno para que pueda beber agua, ladrar, comer, jadear o tomar una pelota (en efecto, debes saber que también puede morder, por eso no es un bozal y no lo hace exclusivo para canes agresivos).

Un paseo cómodo para todos

Antes de usarlo, es básico que familiarices a tu amigo canino con este tipo de arnés. Por eso no es muy recomendable que salgas a pasear utilizándolo desde el día uno, ya que a fin de cuentas es un objeto extraño para él y eso le puede generar cierta incomodidad (simplemente ponte en su lugar: es como cuando usas tacones o zapatos formales por primera vez). Así que primero debes colocarle el arnés y ofrecerle algunos premios, jugar con él, darle su comida o cualquier actividad que le guste (en el instructivo te indica como ir del paso uno a los subsecuentes). Cuando veas que se emociona al verlo y permite traerlo puesto por más de 15 minutos, quiere decir que está listo para salir a caminar con este aditamento.

Una de las grandes ventajas del arnés de cabeza es que está diseñado para que tu perro pueda desenvolverse durante el paseo, sin tener la necesidad de caminar como soldadito a tu lado. Recuerda, la correa no debe de tensarse, por lo que puedes acompañar el arnés con una correa larga que le permita llegar fácilmente a las zonas con olores o para saludar a su mejor amigo.

Ojo: si estás acostumbrado a tirar de su correa para alejarlo de algo como si fuera un collar de castigo, es mejor que te olvides de este arnés, ya que podrías lastimarlo.

En cambio, al usar esta herramienta, lo que se busca es que se sienta muy cómodo en su paseo, sin limitar sus necesidades; de hecho debe de observarse muy contento a la hora de caminar. Finalmente recuerda que el uso de herramientas libres de dolor, ayudará a mantener un buen vínculo con tu pequeño.

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