Durante más de tres años la Universidad de Tokio se encuentra en un estudio sobre felinos, identificando que los mininos son capaces de distinguir las voces de sus propietarios de las de otras personas.
Reconoce voces familiares
Los investigadores encontraron que los gatos respondían a dichas voces moviendo la cabeza o las orejas. También descubrieron que cuando los gatos detectaron una voz familiar, también tenían las pupilas dilatadas, lo que indicaría presencia de emociones.
Atsuko Saito, coautora del estudio, explicó que los perros han evolucionado y se criaron, “para seguir las órdenes de sus dueños, pero con los gatos no han sido así”. Esto explicaría porqué los gatos parecen distantes, pero tienen relaciones especiales con sus dueños.
Agregó que los gatos han evolucionado para no mostrar sus emociones con el fin de sobrevivir. Como ejemplo, cuando enferman tienden a esconderse; “en la naturaleza, nadie puede rescatarlos y los depredadores prestan más atención a un individuo débil”, dijo.
Después de 10,000 años de convivir con humanos, los gatos domésticos tienen la capacidad de comunicarse con nosotros, y en general los entendemos.
¿Los gatos saben cómo se llaman?
Los gatos responden muy a menudo al sonido particular de su nombre, sobre todo porque aprenden que ese sonido va seguido de una buena acción, como jugar o ser alimentados. Sin embargo, a diferencia de los perros, es muy raro que un gato vaya hacia ti cuando lo llamas por su nombre.
El estudio realizado en la Mushashino University llegó a la conclusión de que, si bien responden a su nombre con movimientos de orejas y cabeza, deciden no hacer más por una simple reacción de rebeldía, pues no están interesados en demostrarles a sus humanos dicho aprendizaje.
Y aunque los gatos desarrollan esta respuesta en automático, se podría aprovechar para mejorar su calidad de vida. Integrando ciertos sonidos se le puede comunicar sobre algún peligro o un premio, por ejemplo.
¿Hablar directamente con las mascotas?
El profesor Con Slobodchikoff, de Northern Arizona University, está desarrollando una tecnología que interpreta las llamadas del perro de las praderas y pretende que la tecnología eventualmente podría ser utilizada para interpretar otros animales.
El analista considera que la tecnología podría en el futuro ajustarse para permitir a los humanos responder a los animales y entablar una conversación.
“Creo que lograríamos la la tecnología para poder desarrollar dispositivos que nos permitirían hablar a nuestros perros y gatos. El perro ladra y el dispositivo lo analiza y traduce a quiero comer pollo esta noche”, adelantó el profesor.
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