Consejos para refrescar a tu perro o gato en verano

Ada Funes

Cuando suben las temperaturas es muy fácil que tu mascota sufra un golpe de calor. Te mostramos algunos tips y consejos para refrescarla en verano.

El verano ha llegado con calor intenso y no somos los únicos que lo sufrimos. A las mascotas también les afecta, sobre todo en algunas latitudes. Si sigues estos consejos, no sufrirán tanto cuando apriete el sol.

Tener una mascota requiere de gran responsabilidad. En todo momento debes estar pendiente de que se sienta cómoda y a gusto. Y en épocas como esta, necesitará de una serie de cuidados para sentirse más fresca. Lleva a cabo lo siguiente para que lleve bien el verano:

Mantén la casa fresca

Algunos padecen las altas temperaturas mucho peor que otros. Perros que fueron criados para la nieve, como los Malamute de Alaska, Husky siberiano, Samoyedo; canes chatos como el Pug, Bulldog inglés o francés, Boston Terrier; o gatos de pelo largo como el Persa, Angora, del Bosque de Noruega, Ragdoll, entre otros, sufren bastante, por lo que debes mantener la casa siempre agradable: usa aparatos de aire acondicionado, ventiladores o abre las ventanas por la mañana y por la tarde-noche. Y que tu perro duerma o descanse en el lugar más fresco del hogar.

¿Tienes jardín? Habilita zonas con sombra donde se refresque y evite el calor. Compra tapetes refrigerantes o colchonetas transpirables para perros. Coloca en el jardín y en la casa recipientes con agua fresca y limpia (renuévala unas dos veces al día), para que se mantenga siempre bien hidratado. Incluso puedes agregarle un cubito de hielo.

Evita las horas de más sol

Los perros, contrario a los michis, necesitan salir todos los días a pasear y hacer sus necesidades… ¡pero evitando las horas de más sol! Para ello sal a primera hora de la mañana o a la última del día. Durante estas salidas, es preferible evitar mucho ejercicio físico o paseos demasiado largos. Los cachorros y los viejitos necesitan también de una mayor protección del sol.

¡Y no lo pasees por pavimentos muy calientes! Sus huellitas podrían lastimarse mucho. Y lleva agua para hidratarlo durante el paseo y que esté fresco en todo momento. Y al regresar a casa, si hacía mucho calor o permaneció mucho tiempo fuera o en el auto, moja su cabeza, tronco y almohadillas plantares para reducir la temperatura de su cuerpo.

Que coma en las horas más frescas

Al igual que con nosotros, el exceso de calor puede hacer que los perros pierdan un poco el apetito. Y seguramente le apetecerán más los alimentos frescos, no comer en abundancia y hacerlo en aquellas horas menos calurosas.

En la medida de lo posible, adapta sus comidas al momento más fresco del día y que el lugar donde vaya a comer también sea un espacio agradable y alejado del sol.

Pelo y calor

Hay canitos con mucho pelo y esto puede hacer que pasen más calor en verano. Ojo: ¡no debes raparlos!, por raro que parezca, el pelo los mantiene aislados del excesivo calor. Si necesita corte por la raza, dejales de dos a tres centímetros de pelo para que proteja la piel de la radiación del sol y evitar el golpe de calor. En dado caso, elimina el pelo de la barriga para que se sienta más fresco.

Acicalarlo en verano también incluye un cepillado más profundo y regular para eliminar el pelo muerto y los nudos que no dejan que la piel se airee. Si es de mucho pelo y se baña en el mar o en la alberca, al salir enjuágalo bien con agua dulce.

Mantas y tapetes refrigerantes

Estos accesorios vienen muy bien para el verano porque son capaces de enfriarse con el peso del perro y se recargan de forma automática.

Pueden llevarse a todos lados o poner en cualquier rincón. Incluso dentro de su cama, si las temperaturas por la noche son elevadas. Un accesorio más que útil para esta época.

Si le dio un golpe de calor…

Ya sea en perros o gatos puede ser un problema grave que requiere de atención veterinaria inmediata. Notarás que jadean muy fuerte, con dificultad para respirar y su temperatura está por encima de los 42 ºC. La lengua y las mucosas son color rojo brillante, para pasar luego a tonos azulados por la falta de oxigenación.

En este caso enfríalo rápidamente sumergiéndolo en agua hasta que la temperatura de su cuerpo baje a 39 °C, o colócale paños con agua fría en cabeza, nuca y panza, en lo que llegas al consultorio. Tu veterinario lo atenderá y comprobará si el golpe de calor no supuso algún problema adicional.

Siguiendo estas recomendaciones, tu peludo disfrutará del verano y del calorcito. 

Mantenerlo siempre fresco e hidratado, cuidar de su alimentación y evitar que el sol pueda afectar su piel, son las recomendaciones más importantes. Así evitarás que pueda sufrir un golpe de calor que ponga en riesgo su vida.

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