MVZ Luis Fernando De Juan Guzmán, Departamento de Medicina, Cirugía y Zootecnia para Pequeñas Especies. Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia UNAM
La pandemia más catastrófica y letal que ha padecido la humanidad a lo largo de su historia es la llamada Muerte Negra, que azotó Asia y Europa a mediados del siglo XIV, matando entre el 35 y el 65 % de la población europea.
La gran mayoría de los expertos está de acuerdo en que la causa de tan apocalíptico escenario fue una enfermedad causada por la bacteria Yersinia pestis, y la forma en que llegó desde el continente asiático a Europa ha sido ampliamente discutida. Sin embargo, algunos estudiosos han propuesto una hipótesis muy interesante para explicar su rápida propagación por tierras europeas. Esta propuesta afirma que la casi total ausencia de gatos facilitó dicha diseminación.
De ratas, enfermedades y pestes
La Muerte Negra, o Peste Negra, llegó a Sicilia en 1347, desde donde se extendió velozmente a Italia y al resto del continente. Se dice que las ratas fueron su principal vehículo de difusión, particularmente la rata negra, que desde la época de las Cruzadas empezó a llegar en gran número desde el Medio Oriente y que, al ser más agresiva (aunque más pequeña) que la nativa rata café europea, desplazó a esta última hacia el norte, ocupando su territorio y convirtiéndose en una incontenible plaga en toda Europa.Aquellos roedores llevaban en su pelaje cierta especie de pulgas, en cuyo intestino se alojaba la bacteria Yersinia pestis. Como estos insectos no sólo podían infestar a las ratas, sino también a los seres humanos, les transmitieron la mortal enfermedad.
Mitos y gatos
En aquel entonces, los gatos eran extremadamente raros en Europa. La razón de ello es la misma por la que hoy en día muchas personas los rechazan, y se fundamenta en creencias completamente absurdas, es decir, en su supuesta asociación con brujas, hechiceros, herejes y demonios.
Para 1347, año en el que la Peste Negra llegó, habían sido perseguidos y exterminados durante poco menos de un siglo y medio. Este encarnizado hostigamiento tiene su origen cuando, en 1207, los cátaros fueron declarados herejes y adoradores del diablo, quien supuestamente tomaba la forma de un gato para que le rindieran culto.
Más tarde, entre 1307 y 1314, los miembros de la poderosa Orden de los Templarios, fueron acusados de idolatría, y entre muchos otros cargos, también se dijo que veneraban a un ser maligno convertido en gato. Al mismo tiempo, éste fue cada vez más relacionado con la brujería y se le veía con sospecha.
Que no se repita la historia…
Debido a estas irracionales ideas, esta especie casi desapareció de Europa, provocando aquella pavorosa pandemia, ya que la falta de felinos (que hubieran podido controlar la cantidad cada vez mayor de roedores), dio como resultado una abrumadora sobrepoblación de ratas portadoras de la enfermedad, lo que provocó el fallecimiento de al menos 25 millones de personas en el continente europeo.
Ojalá que los seres humanos nunca volvamos a cometer el mismo terrible y fatal error.
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