Luiki Wiki y Pachis: standuperos pet friendly de corazón

Erika Anaí Flores Serrano-Editora Jr. Pet’s Life

Son una pareja súper popular de stand up que provoca risas en Comedy Central y en sus shows. Cuentan con el podcast “Ponte chido”, canales de YouTube, y participan en el programa “La culpa es de Cortés”. ¡Y tienen mascotas! Así que nos abrieron su casa para hablar de ellas. 

FAMILIA POR ELECCIÓN

Tenemos una perrita y dos gatos. Una vez a Pachis le avisaron de una caja con gatitos en una construcción y así adoptó a Mini; era tan bebé que la alimentaba con mamila. 

A Carlitos también lo encontró en la calle: era una bolita negra y peluda que casi no respiraba. Iba a una junta importante, pero ya no fue y lo llevó al veterinario, quien lo internó porque estaba muy grave, incluso estuvo en terapia intensiva. 

Ser tutor responsable es chido, pero es una gran responsabilidad. Cuando planeábamos tener un perro, nos daba miedo no poder atenderlo. Monchita llegó de forma muy chistosa: un amigo me pidió una guitarra, le presté una de Pachis… y se la robaron. Como era súper especial porque la tenía desde niña, para compensarla le dije: “vamos a buscar un perrito y nos hacemos responsables los dos”. Y así ocurrió.

DE CUATRO PATAS, PERO MUY DIFERENTES

Monchis es bien tranquila, noble y confiada, le gusta saludar, hacer fiestas y recibir abrazos. Si hablara tendría una voz medio ronquita (no ladra, hace ruiditos chistosos) y diría “¿jugamos o qué?”, con acento norteño, porque su papá es norteño, o “estoy aburrida, me voy a hacer popó, ¡eh!”. 

Carlitos es asustadizo, pero juega con Moncha. Mini cuando quiere te pela, hace travesuras, es muy canijilla: se esconde, la buscas y está en una esquina. Hasta que haces contacto visual empieza a “hablar”. 

La manera en que dan amor es diferente, tienen distinto “sistema emocional”. Para que convivan, hay que educarse sobre cómo interactúan. Imponer cómo quieres que se comuniquen en lugar de entenderlos, quedó atrás. 

Es importante dar su espacio a cada quien, que no tengan que competir por cariño o recursos. Y entender que son seres vivos, con sus propios rollos. A veces tenemos esa onda de que alguno esté siempre para nosotros y no, son seres individuales. 

Es básico tener lugares altos para que los gatos descansen de los canes. ¡Tuvimos que elevar el arenero porque Moncha no los dejaba ir al baño! (Quería jugar). 

AMOR SIN IMPORTAR LA ESPECIE 

Tenemos mucho la onda de que son nuestros hijos, pero entendemos la diferencia. Hay quienes prohíben ladrar a sus perros y pues no, son canes y es normal. Nosotros les damos su espacio para que vivan siendo quienes son. 

No se deben tener por capricho, porque compartes tu vida con un ser con dignidad y derechos. Somos “papás responsables” porque nos preocupamos de que siempre estén bien, tratándolos como seres vivos, no como accesorios. Son como roomies, necesitan comer y atenciones de más, pero nada grave (ríen). 

CONFESÁNDOSE CON PET’S LIFE 

Luiki Wiki era alérgico a los gatos cuando conoció a Pachis. Y comenta: “Iba a su casa, me salían ronchas y no podía respirar. Tomé antihistamínicos y sufrí hasta que hice anticuerpos. ¡Me curé por amor!”. Pachis añade: “Gracias a Cuca, una perrita que tuve, me volví vegetariana porque entender que un animal puede generar un vínculo emocional, me hizo pensar que no podía comerlos”. 

Como bien concluyeron Pachis y Luiki, las mascotas le traen felicidad al mundo porque son seres súper entregados, no juzgan y dan mucho amor. Tú, como ellos, disfruta de tus mascotas incondicionalmente. Hasta la próxima. 

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