Conoce al primer pet chef mexicano: Iván Millán

Erika Anaí Flores Serrano-Editora Jr. de Pet’s Life

Iván Millán es influencer de gastronomía y figura destacada en los medios de comunicación por su participación en el programa Pet Lovers, transmitido por Unicable a más de 80 países. Su libro de recetas para consentir a tu perro fue desarrollado junto a especialistas veterinarios y tiene el apoyo de famosos como Monserrat Olivier y Yolanda Andrade. El Pet Chef mexicano, rival en el desafío Buddy Latinoamérica e invitado a Master Chef, nos platica sobre lo que significa Micaelo, Camilo y Donatella en su vida.

Fue a partir de un programa de televisión donde preparábamos recetas para mascotas, que me metí mucho al tema y me dije “quiero una”. Como vivo en un departamento, tenía que ser chiquita, para que se acoplara. La veterinaria del programa, Liz Parroquín, tiene un hospital en Puebla y le llegaron perritos, entre ellos tres Chihuahueños. Uno era el más pequeñito, redondito y todavía con sus orejitas abajo. Me flechó y llamó mi atención, lo vi indefenso y sentí la necesidad de protegerlo. Pero con su forma de ser y su carisma, en realidad fue Micaelo quien me eligió. 

Después de un año vi que estaba muy solo. Y llegó Camilo, de Sabinas (Micaelo es poblano), porque fui allá a dar cursos de pastelería y conocí a Yolanda Falcón, una gran amiga. Tenía una camada y al enterarla de mi situación, me dijo: “ven por él, yo te lo regalo”. Fue una peripecia porque viajé a Monterrey en avión y luego seis horas en camión de Monterrey a Sabinas. Por añadidura el hotel no era pet friendly, así que tuve que ocultarlo, lloraba y lo escondía en el baño con un montón de cosas para que no llorara. Si le daba mucho frío, se metía en mi zapato. 

Y Donatella es muy pequeña aún, pero trajo la alegría que nos faltaba.

TRES PELUDITOS MUY DISTINTOS Y UN CAMBIO DE VIDA

Recuerdo mucho la primera vez que los vi, los tres eran pequeñitos e indefensos, entonces fue algo mágico. Al final hubo una gran conexión entre ellos, a pesar de ser de un temperamento completamente diferente. Micaelo es muy agradable y sociable (ayudó en ello un etólogo particular para que tuviera una buena formación), Camilo no tanto, pero sí va a la escuela. Él y Donatella se llevaron bien desde el principio. Aunque desarrollaron una personalidad diferente, se buscan y se complementan. 

Tuve que adaptar mi departamento para que tuvieran un espacio para jugar, hacer sus necesidades, tener su cama, sus juguetes. Viví solo durante 10 años en la Ciudad de México, y los últimos dos han sido los más felices, porque me cuidan incluso cuando me enfermo: se sientan frente a la puerta, esperando a que les abra y ya esté bien.

Antes me valía si no llegaba, me encantaba estar fuera y ahora soy muy hogareño. Sé que tengo que llegar a limpiarles, a pasearlos, jugar con ellos. Esa responsabilidad cambió mi rutina y me hizo más de casa.

Cuando voy a restaurantes pregunto antes si son pet friendly aunque no me acompañen; hemos viajado juntos en avión, aparecido en revistas y programas de televisión. Los he involucrado en mi vida de chef y crecieron con eso, acoplándose a mi existencia y su ritmo. Viajan en la camioneta, sin llorar ni estresarse. 

PERSONALIDADES COMUNES 

Micaelo y Camilo tienen mi carácter, pero de manera diferente. Camilo es muy nervioso, le gusta ser el centro de atención, que la gente lo vea; yo trabajo en los medios y mi labor es generar ese interés de la gente. Aprende mucho, es muy inteligente: ¡ya aprendió a pasar el puente peatonal! 

Micaelo tiene la otra parte de mí. Es muy noble, si alguien llega a casa lo recibe muy bien, es buen anfitrión; aunque no te conozca, sabe que eres invitado y se te va encima. 

EXPERIENCIAS QUE UNEN

Las políticas de cada aerolínea son diferentes, como la edad mínima para que pueda viajar una mascota. Por eso en una ocasión al llegar al mostrador no me dejaban subir con Camilo. Prefería perder el vuelo que a mi perro. Le rogué al gerente y a todos para que me dejaran abordar, porque tenía todo en línea y cumplía con los demás requisitos. Al final el gerente accedió y me dijo: “nada más no lo saques”, y nos dejó subir. 

Respecto a Micaelo, hay una anécdota que me encanta. Hay una revista de socialité en Puebla de distribución gratuita, y es típico comentar que si no has aparecido ahí, no eres nadie. ¡Pues Micaelo y yo ya salimos en esa publicación! 

APRENDIENDO DE LA VIDA

Los tres me han vuelto más humano y estoy más informado sobre las leyes contra el maltrato animal. Soy más quisquilloso para ir a lugares; por ejemplo, sí pueden entrar al centro comercial Antara, pero cargándolos. En Miyana, que está en Polanco y es pet friendly, pueden ir caminando con correa. Eso ha hecho que mi integración en la sociedad de mascotas sea mayor.

Es cierto que los extremos son malos, como humanizarlos, pero al final tenemos que hacernos cargo y poner reglas. Debemos ser un tutor que les comparte amor, y aceptar esa responsabilidad que adquirimos. 

CONSINTIENDO A LOS PELUDOS 

Vamos al parque porque me gusta mucho caminar con ellos. Hacemos paseos nocturnos, les gusta salir y convivir, jugar con la pelota. Aunque cada uno tiene su changuito, Micaelo y Camilo se pelean por el mismo, jugamos mucho con ese juguete. A Camilo le encanta que lo cargue y a Micaelo no, él prefiere caminar y explorar. 

Comen sus croquetas, según sus raciones, pero los treats yo mismo se los preparo. Los hago con pollo y con alimento molido para perro; esto me genera una mayor interacción con ellos, porque les preparo algo que van a consumir y disfrutar. 

De repente les hago galletitas en forma de huesito o de perrito. Los tres huelen cuando les cocino y están pegados en la cocina esperando a que se enfríen y puedan probar. Entonces es un vínculo que he generado con ellos y que no todos hacen.

Estoy muy orgulloso de haber aprendido a desarrollar recetas saludables basadas en nutrición, salud y bienestar para los peludos, así como en su tamaño, actividad física y edades. ¡Pueden comer un pastel de cumpleaños responsablemente hecho por mí! 

SER UN PET CHEF

Mi libro Recetas para consentir a tu perro, es una recopilación de 50 recetas desarrolladas junto a un grupo de veterinarios, con una lista de alimentos y procesos permitidos y prohibidos; cada fórmula tiene una simbología que explica qué tipo de alimentos son aptos para ciertos tipos de perros. 

Es un libro para darle gustitos a tu mascota de vez en cuando y de manera responsable. Me junté con estos veterinarios para que me ayudaran a desarrollarlo, surgió el proyecto y luego un programa. El libro se puede conseguir en cualquier librería, concluyó contento y satisfecho.

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