¿Tu amigo parece un huracán?, ¿parece tener energía infinita, sin importar cuanto juegues con él o ella?, hay varios aspectos que debes tomar en cuenta, pero uno de los más importantes es la raza.
Desde una raza muy tranquila hasta una criada a lo largo del tiempo para cazar, la diferencia en su energía será inmensa. Incluso si tienes un adorable mestizo tendrás que revisar su ascendencia, ya que ellos tendrán una mezcla de genes que le dará una energía infinita o una manera de jugar que puede ser muy agresiva, pero nunca malintencionada.
Si aún así te parece demasiado, puedes dar una revisión a los siguientes consejos.
EJERCICIO
Muchos tutores piensan que caminar con ellos es suficiente, para algunos perros puede no ser suficiente, incluso el salir a correr puede ser apenas suficiente. Salir a jugar con juguetes en actividades de cardio, puede ser un muy buen ejercicio, más si tu compañero goza de juventud.
Conseguir un compañero de juegos también puede ser una gran idea, pero busca ser coherente con los tamaños, ya que para un Boxer, un Maltes puede ser muy pequeño. En caso de que el juego sea demasiado para él o ella visita al veterinario.
UN BUEN MASAJE
Quizá primero necesites cansarlo para comenzar a meterlo poco a poco a su rutina, pero un masaje puede ayudar a dejarle en claro que ya no hay actividad y que debe reposar en adelante. Puedes revisar esta infografía para saber que clase de masaje puede funcionar para tu amigo.
LOS LÍMITES HAY QUE RESPETARLOS TODOS
Has trabajado un largo tiempo para que tu compañero no suba al sillón pero al llegar tus invitados lo tienen arriba, no tienes que gritarle a tu amigo, tienes que hablar con la persona que lo dejó subir.
Al momento de poner reglas, no es necesario enseñar con golpes y gritos, lo mejor es hacerle entender con repeticiones, si se sube al sillón, bájalo, si insiste vuelve a hacerlo, e indícale donde está su lugar. Las reglas deben respetarse siempre, no intermitentemente.
ENTRENAMIENTO
Si estás a punto de salir y al tomar la correa tu compañero comienza a saltar con locura, no debes ponerla y salir de todas formas. Debes esperar a que se siente, si quieres ponerla y se levanta una vez más, deja la correa, pide amablemente que se siente y debes salir hasta que acepte que pongas la correa cuando esté quieto.
Recuerda la elección de la raza es un aspecto a tomar en cuenta porque te permitirá saber que tanta energía posee tu compañero, además de otros cuidados específicos que requerirá. Incluso si es mestizo, ve al veterinario, él o ella te podrá dar los cuidados que requiere tu amigo.
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