Los gatos son animales dulces a los que les encanta acurrucarse con sus humanos y un reciente estudio ha demostrado que también forman vínculos emocionales como los perros. Investigadores de la Oregon State University descubrieron que, al igual que los bebés y los canes, forman fuertes vínculos con sus cuidadores, algo conocido como “apego seguro”, en donde la presencia de una persona conocida les ayuda a sentirse seguros, tranquilos y lo bastante cómodos como para explorar su entorno. Y aunque hay pocos estudios, se podría estar subestimando sus habilidades sociales.
¡TU GATITO SÍ TE AMA!
Para ello, hicieron pruebas con gatitos y gatos adultos. La mayoría mostró un “vínculo seguro” con sus tutores y estaban tan interesados en ellos como en sus alrededores. Sólo una minoría estuvo a la altura de su falsa reputación, evitando a sus dueños y mostrando signos de estrés, como menear rápidamente la cola. La autora principal del estudio, la Dra. Kristyn Vitale, afirmó:
“Es probable que los gatos que son inseguros corran y se escondan o parezcan distantes. Pero la mayoría usa a su cuidador como fuente de seguridad. Tu gato depende de ti para sentirte seguro cuando está estresado”.
Para el estudio, hicieron que participaran en una especie de prueba de seguridad, similar a las utilizadas para estudiar los comportamientos de apego de bebés y perros. Se dividió en tres fases de dos minutos: el gato se colocó en una habitación no conocida con su humano, seguido de una etapa solo, mientras en la última se reunía de nuevo con su tutor.
Después de que el cuidador regresaba de la ausencia, los mininos con apego seguro a la persona estuvieron menos estresados y continuaron explorando la habitación, pero prestando atención a su humano. Pero aquellos con un apego inseguro mostraron signos de estrés y se mantuvieron alejados de su cuidador o se aferraron a él sentándose inmóviles en su regazo.
LO QUE BIEN SE APRENDE…
Expertos en comportamiento observaron las grabaciones de las pruebas y clasificaron las acciones felinas con criterios similares a los utilizados para evaluar bebés y canes. De los 70 gatos testeados, casi dos tercios (66 %) tuvieron un apego seguro. Luego anotaron a los felinos seguros con apego y a los inseguros sin apego en un curso de socialización de seis semanas para demostrar que se les podía enseñar el apego o acrecentarlo. Pero la proporción de gatos unidos de forma segura e insegura no se movió.
La Dra. Vitale concluyó: “una vez que se ha establecido un estilo de apego parece mantenerse estable con el tiempo, incluso después de una intervención de entrenamiento y socialización. Es un comportamiento relevante. Nuestro estudio indica que cuando los gatos viven en un estado de dependencia con un tutor, ese comportamiento es flexible y la mayoría de ellos usan a los humanos como fuente de apego y bienestar”.
Así que aunque no lo parezca, tu gato te ama tanto que no podría vivir sin ti, demuestre o no apego. ¡Ámalo incondicionalmente!
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