Vivir dentro de casa priva al gato de actividades que normalmente haría en vida silvestre. Una de ellas es ejercer el comportamiento instintivo que le aporta experiencias nuevas y desafíos olfatorios. Incluso una forma de introducir el estímulo olfativo como parte del enriquecimiento es crear una novedad en el ambiente del felino, y mucho de esto consistirá en esconder estímulos olorosos como menta, valeriana, lavanda, y hasta el mismo alimento, para incentivar la curiosidad del gato e incitarlo a investigar. Podemos utilizar un rollo de cartón y esconder el estímulo dentro, o juguetes interactivos que no sólo ayuden a que los mininos ingieran su alimento más lento, sino que también los estimulen a utilizar su olfato.
Uno de los estímulos olfatorios más utilizados en el mundo es el “catnip” (Nepeta cataria), también conocido como hierba gatera o menta gatuna. Es una planta de hojas verdes con vellosidades en el reverso, y flores con pintas color púrpura que desprende un olor similar al de la menta. Pese a la creencia popular, ni es una droga y tampoco genera adicción. Los efectos pueden abarcar desde ronroneos de alta intensidad, que el gato se revuelque sobre sí mismo o sobre el juguete que lo contiene, que restriegue la cara contra muebles, personas u otros gatos, lama objetos o a él mismo, maúlle o muerda. Algunos se muestran más juguetones e incluso puede parecer que persiguen objetos en el suelo o que cazan moscas en el aire. El efecto puede durar de 10 a 20 minutos y el minino podría no volver a reaccionar a ella hasta dos horas después. Puede tener efectos en individuos de todas las edades, aunque se cree que sólo reaccionan a ella los gatitos mayores de seis a ocho semanas de vida. Curiosamente, no todos responden al catnip (se estima que sólo el 80 %), dado que la susceptibilidad a los cambios de comportamiento generados por esta planta está determinada genéticamente. Así como no todos los gatos reaccionan ante este olor, no todos se comportan de la misma forma y es importante mencionar tampoco reaccionan a ella en ambientes o lugares
desconocidos.
Finalmente, no recomendamos utilizar olores que les desagraden, como los olores a cítricos, la naftlina, los limpiadores concentrados y los que tengan olor a pino. El utilizarlos no sólo implica que no se acerquen al lugar donde los aplicaron, sino que podrían generar aversión o incluso cambios negativos en su conducta.
Sin comentarios