¿Bañar a tu perro se ha convertido en toda una odisea?
Recuerda la gran capacidad que tiene para la asociación. Ellos relacionan elementos del ambiente con acciones y sus respuestas, por lo que es aconsejable planear los baños, las visitas a la estética canina o al veterinario.
Aquí otros pequeños consejos para convertir el día del baño en algo muy placentero para tu animal de compañía:
- Si usas correa para sujetarlo, antes juega un rato con él con la correa puesta. Refuerza positivamente cuando se muestre calmado (premios, caricias). Evita los tirones bruscos.
- Mientras juegas (de manera tranquila), empieza a acostumbrarlo a los utensilios del baño (cepillo, champú, toallas).
- Premia cuando permita manipulación, por ejemplo, al levantarle las orejas para limpiar sus oídos (sigue las recomendaciones del veterinario).
- Cepilla de manera gentil, antes de mojarlo. Usa utensilios especiales para deshacer nudos; evita al máximo el posible dolor que pudiera provocar el proceso.
- Utiliza agua tibia. Moja poco a poco al cachorro y usa jabón neutro sin olores. Realiza el tallado y enjabonado de tal manera que lo disfrute (con las yemas de los dedos y sin rasguñar).
- Si usas una secadora, debes habituarlo primero al ruido; para ello primero enciéndela por breves momentos, mientras lo acaricias o premias. Aumenta la frecuencia e intensidad poco a poco hasta que entienda que no es un peligro. La temperatura debe de ser media-baja, ¡cuidado con las temperaturas extremas!
- No excedas el tiempo de baño; el enjabonado, enjuague y secado deben de ser lo más breve posible. Incluso cuando disfrute la actividad, el estar sujeto a una correa empezará a generarle ansiedad.
- Si notas algunas señales de estrés (babeo excesivo, relamido del hocico, intranquilidad, lloriqueos, incluso micciones, gruñidos, amenaza con los dientes), es que ya no lo disfruta en lo absoluto.
- Enjuaga perfectamente: los residuos de jabón producen malestar y comezón en la piel; usa agua abundante para eliminarlos.
- Respecto a la limpieza de glándulas perianales y limpieza dental (profilaxis), es mejor que lo haga un especialista; así evitaremos producirle dolor y que la siguiente vez no nos permita hacerlo.